martes, 16 de febrero de 2016

VENGANZA.

 VENGANZA.

Ayer, ordenando un cajón, encontré la foto de mi curso de C.O.U.

 Reconocí a todos  menos al  situado  cinco lugares a mi derecha; un chico de apariencia taciturna.
Al cabo de varios días la miré otra vez  y me pareció que el desconocido había cambiado de postura.

— ¡Qué tontería!— pensé.

 Pero cada vez que cogía la foto  aparecía más cerca de mí hasta que lo vi a mi lado mirándome con una sonrisa que daba escalofríos. Metí  la foto en el cajón y  cerré con llave.

Esa noche se me apareció en sueños  y dijo:

—Soy Rubén  Rocamora. Me despreciabas constantemente. He vuelto.

Desperté bruscamente, sudando y angustiada.


Busqué en Google y descubrí, aterrorizada,  que había muerto hace quince años…

CARMEN FABRE.

2 comentarios:

Josep Mª Panadés dijo...

Uau, qué "yuyu". Y es que el pasado puede volver para atormentarnos, para hacernos repetir lo que hicimos mal o para purgar nuestros pecados.
Yo quemaría la foto, por si acaso.
Un relato muy intenso, corto y terrorífico.
Un abrazo.

Vichoff dijo...

Qué bueno, MariFabre.
Pero eso no nos sorprende.
Nos estás malacostumbrando.
Abrazo enorme.

Publicar un comentario

Gracias por visitarme.